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Las frutas y la salud

La primavera ya nos preanuncia la llegada del verano y no sólo por los días más largos y luminosos. Las temperaturas se elevan, nuestras actividades al aire libre son mayores y nuestros deseos de consumir líquidos o alimentos acuosos también aumentan.

La solución suele ser echar a mano a refrescos o gaseosas, pero existen otras alternativas.
En el caso particular del diabético, sabemos que en su alimentación es necesario enfatizar la importancia del consumo de fibra, de productos con baja densidad energética y sin azúcares agregados. ¿Cómo compatibilizar estas premisas con los deseos de consumir alimentos frescos, y deliciosos?

La naturaleza nos proporciona un recurso fácilmente accesible: se trata de las frutas, que además de aportar un más que interesante contenido de vitaminas, antioxidantes y sabores diversos, constituyen una excelente fuente de fibras alimentarias, y poseen un elevado tenor de agua. De este modo un mismo grupo de alimentos reúne muchas de las condiciones convenientes y favorables para una dieta sana.
Veamos de qué modo podemos incorporar las frutas en nuestra alimentación, muchas veces de manera no tan convencional…

Frutas disponibles

Si cada vez que nos acordamos o tenemos deseos de comer frutas debemos recurrir a la verdulería o al super, es probable que terminemos desistiendo por una cuestión de comodidad o posibilidades. Por este motivo, es importante asegurarnos de disponer de frutas de manera cotidiana en la casa. Algunas variedades pueden formar parte de una decorativa frutera colocada en el centro de la mesa de la cocina o el comedor diario; otras podrán esperar a ser consumidas ya lavadas y secas, guardadas en la heladera, convenientemente ubicadas en envases contenedores herméticos; otras pueden formar parte de compotas o conservas sin azúcar, en frascos decorados, también guardados en la heladera.

Si una persona vive sola y quiere consumir variedad de frutas sin tener que disponer de una verdadera frutería en su refrigerador, lo ideal es adquirir bandejas de frutas surtidas en los supermercados. Estos paquetes suelen tener: manzanas, bananas, mandarinas o naranjas. En cada uno de ellos (suelen tener 5 unidades o piezas) tenemos frutas variadas para intercalar.

Las ensaladas de frutas, sin almíbar, azúcar ni miel incluidos (puede aligerarse con un jugo diet o con el agua del hervor otras frutas y con edulcorante) constituyen otro recursos efectivo para disponer de frutas rápidamente, sobre todo para el horario nocturno, momento de tentaciones y cansancio de las personas que trabajan todo el día y cuando llegan a su casa sienten pereza para pelar y cortar frutas.

Frutas en todas las comidas

Las diversas comidas del día pueden ser el momento ideal para incorporar frutas, incluso en hogares como los argentinos donde el desayuno, por ejemplo, suele consistir en tostadas o medialunas y café con leche.
En esta primera comida de la mañana, las frutas pueden ser el complemento de un yogur descremado y sin azúcar o consumirse como jugo. Recuerde que los jugos de frutas naturales, si bien reúnen indiscutibles propiedades nutritivas, son una importante fuente de hidratos de carbono de fácil absorción y, por lo tanto, tienden a producir picos de glucemia; éste es el motivo por el cual se sugiere al paciente con diabetes el consumo de la fruta, completa, con su pulpa y toda su fibra.
El almuerzo o la cena pueden tener a la fruta como postre, o bien integrando preparaciones en forma de ensaladas combinadas con otros vegetales o frutas.

En las colaciones de media mañana o media tarde, las frutas pueden ocupar un lugar especial; parte de su conveniencia radica en la facilidad en la que puede disponerse de ellas incluso fuera de casa. Por ejemplo, un recipiente pequeño conteniendo ensalada de frutas; mandarinas en gajos, una manzana chica, ya cortada en gajos, bien lavada y con su cáscara, ciruelas o damascos frescos, pueden ser alternativas ricas y saludables.
Como vemos, no existen demasiadas excusas para privarnos del placer de consumir esos alimentos coloridos, gustosos, de sabores diversos y fácilmente adaptables.

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